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Central A1Toque

Igualdad Agridulce

El conjunto auriazul tuvo el triunfo en la mano pero se le escapó en la última jugada del partido.

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Rosario Central llegó a disputar el encuentro ante Estudiantes de La Plata en clara desventaja por la cantidad de bajas que tenía para este compromiso. La ausencia de tantos jugadores titulares obligó al DT a utilizar un sistema táctico diferente y, lógicamente, a incluir entre los 11 a muchos futbolistas que hasta el momento, solo habían estado en cancha un puñado de minutos.

Por estas razones, el análisis que podemos hacer es bastante ambiguo ya que por un lado, en la previa, pensábamos en ir a evitar una goleada y por el otro, terminamos a las puteadas porque se nos escapó el triunfo a pocos segundos del final del partido. El empate no nos conforma y el presente deportivo nos preocupa. Tenemos una mezcla de sabores y sensaciones al observar el andar irregular de nuestro equipo por el torneo.

RESUMEN

El primer tiempo fue muy atractivo, tuvo mucho ritmo, varias jugadas de riesgo en las dos áreas y un gol convertido por cada equipo. No fue un juego del todo vistoso ya que se luchó mucho pero sí fue vibrante y entretenido para el espectador.

Desde el arranque se mostraron los dientes y la primera fue para los canallas tras un centro de Marinelli. Pero rápidamente reaccionó el pincha, que se acomodó en el campo y generó muchas situaciones que pusieron en riesgo el arco de Central. Algunas fueron de pelota parada, donde ganaron casi todas los locales y hasta Marco Ruben tuvo que esforzarse para sacar un claro cabezazo en la línea tras una fallida salida de Broun y otras con remates de media distancia en la que la falta de puntería de sus jugadores, el travesaño, Almada con lo justo y las manos del uno auriazul mantenían el cero.

Sin embargo, una guapeada de Ruben en el área rival rematando desde el piso, hizo que tras una serie de rebotes, la pelota le quede al chico Infantino para definir con categoría ante Andujar y abrir el marcador. Minutos más tarde, otra embestida de los dirigidos por Zielinski, con Manuel Castro como protagonista, hizo tambalear la zona defensiva y nuevamente apareció Broun como salvador. Sobre el final de la primera etapa, llegó el empate de Estudiantes con una gran resolución de Castro que de espaldas al arco, ensayó un taco para burlar a Blanco y vulnerar a “fatura”.

La segunda parte fue bastante similar a la anterior pero con algo menos de ritmo. El equipo local era el que estaba dominando y Central parado para contragolpear. De esa manera, llegó el segundo grito de Gino Infantino que tras una gran jugada por derecha de Alan Marinelli lo ubicó al juvenil dentro del área dejándole servida la pelota para que de volea venza nuevamente a Andujar y convierta un golazo.

A partir de ahí, los del Kily tuvieron su mejor momento ya que Covea pasó a ser el conductor de los contraataques y, lamentablemente, se desperdiciaron varias chances para liquidar el partido. La más clara, la tuvo Ruben que definió muy mal. Faltando nada más que 30 segundos de los seis minutos que agregó el juez Baliño, aparece un pelotazo cruzado que recibe solo Zapiola y la baja para que Ayoví de cabeza convierta el agónico 2 a 2.

BALANCE

Lo positivo fue la actitud del equipo pese a estar diezmado y los dos goles de Infantino que en su tercer partido como titular, va tomando confianza y comienza a demostrar sus condiciones. El aspecto negativo sigue estando en contrarrestar las pelotas paradas en contra, un déficit que viene padeciendo desde el inicio del ciclo del Kily González y en no haber cerrado el partido. Al podio junto al goleador de la noche, suben Ojeda y Broun. El objetivo de acá hasta el final es sumar la mayor cantidad de puntos posibles e intentar alcanzar los puestos de clasificación a copas internacionales.

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