El pasado miércoles, Central visitó a Banfield por la fecha 11 del torneo doméstico. Los dos equipos deambulan en la competencia con una irregularidad propia del contexto actual en la que se encuentran la mayoría de los clubes. Sin embargo, brindaron un gran espectáculo y fue un atractivo encuentro donde hubo de todo.
Desde el arranque la propuesta fue buscar el arco rival por parte de ambos y de manera temprana, tras un fallo en defensa de Gastón Ávila, el equipo local abrió el marcador a través de Cruz que remato fuerte y cruzado para vencer al arquero Broun. A partir de ahí, hubo mayor dominio por parte de los dirigidos por Sanguinetti que aprovechaban los desacoples de Central en la zona de volantes y en defensa, como también en las jugadas de pelota detenida, generando varias opciones y convirtiendo al arquero canalla en una de las figuras.
Luego de la embestida del taladro, los del Kily encontraron el empate tras una jugada aislada en la que interviene Martínez, que al cabecear descoloca a los defensores rivales y Lucas Gamba aprovechó para definir ante el arquero Altamirano aunque sobre la línea de meta, arremetió el goleador Marco Ruben para tocarla, asegurar y marcar la igualdad.
En el segundo tiempo, Central pudo ajustar sus líneas y corregir bastante los errores de la primera etapa, pero rápidamente se quedó sin Vecchio por expulsión y otra vez, todo se hizo cuesta arriba. Sin el 10, con Zabala y Ferreyra que no funcionaron por sus bandas, y con más de 30 minutos por jugarse, el panorama no era el mejor.
El DT canalla movió el banco de suplentes en los últimos 10 minutos, como es habitual en él, y con el ingreso de Marinelli tuvo su premio ya que con un desborde en velocidad por la derecha y tras una pausa, puso la pelota en la cabeza de Marco Ruben para gritar con todo el segundo gol y traerse tres puntos muy necesarios a Rosario.
GOLEADOR DE RAZA
Aprovechando que hoy se celebra el día del profesor, hacemos mención a Marco Gastón Ruben, que en base a su esfuerzo, su entrega y su capacidad a la hora de definir, se transformó en “el profesor del gol” y está muy cerca de quedarse con el primer puesto del podio de goleadores de la historia profesional de Rosario Central. Con los dos convertidos ante el taladro, llegó a los 91 gritos quedando solo a tres de Mario “el matador” Kempes y a siete de Waldino “el torito” Aguirre.