En medio de las restricciones vigentes en todo el territorio argentino, que incluye una suspensión del fútbol en todas sus categorías profesionales y amateurs, quedan la competencias internacionales. Ante esta situación, la Conmebol solicitó la autorización correspondiente para que se lleven a cabo los compromisos que estaban programados con antelación.
Son varios los equipos argentinos que están involucrados tanto en Libertadores como en Sudamericana, en una semana que define las clasificaciones a la siguiente fase. En esta última, uno de ellos es Rosario Central, que luego de la contundente victoria ante Huachipato quedó como líder del grupo A con un alto porcentaje de posibilidades de pasar a octavos de final.
La dirección de competiciones del ente organizador programó el encuentro entre Rosario Central y 12 de Octubre de Paraguay para el miércoles 26 de mayo a las 21:30 (hora argentina) nuevamente en el estadio de Banfield. Este cambio de localía obedece a la misma situación que ocurrió con el equipo chileno. Apegados al reglamento, los paraguayos no aceptaron viajar a Rosario aún estando eliminados del torneo.
Cualquiera de los tres resultados posibles podrían darle a los canallas el pasaje. El triunfo lo colocaría directamente entre los clasificados, el empate le asegura el primer puesto y quedaría con mejor diferencia de gol en caso de que Huachipato lo iguale en puntos, y una derrota, si bien complica las cosas, lo metería en octavos si el conjunto chileno no vence a San Lorenzo.
El plantel conducido por el Kily, con el ánimo y la confianza bien arriba, continúa entrenando con todos los futbolistas a disposición y mañana viaja a Capital Federal para quedar concentrado. No se vislumbran modificaciones por parte del DT ya que mantendría la formación inicial que dispuso ante Huachipato la semana pasada.