Rosario Central atraviesa un momento difícil no solamente en lo deportivo sino también en lo institucional en medio de un clima político por las elecciones que se avecinan.
El desgaste, la ineficiencia y las grietas internas de la actual conducción han llevado al club a un presente muy preocupante.
El equipo quedó último en la tabla de su zona por la Copa de la Liga y accedió a la siguiente fase de Copa Argentina sin sobrarle absolutamente nada ante el modesto Sol de Mayo.
Luego de eso, la semana estuvo muy revolucionada tras la pelea mediática entre algunos integrantes de la comisión directiva y el futbolista Emiliano Vecchio, que finalmente, rescindió su contrato y dejó de pertenecer al plantel.
Además, Somoza presentó la lista de los futbolistas prescindibles y solicitó a la secretaría técnica, al menos tres refuerzos en puestos claves.
Como siempre sucede, aparecen nombres por todas partes, pero aún no hay nada en concreto. Para colmo, el presidente Rodolfo Di Pollina, volvió a decir que “será un mercado difícil por la situación económica”. Muletilla, que vienen usando desde los tiempos de pandemia dura, excusándose de la mala gestión.
Ahora el plantel se encuentra realizando la pretemporada en el predio que la AFA posee en Ezeiza hasta el próximo sábado, donde jugará un amistoso frente a Arsenal para luego regresar y continuar en Arroyo Seco el tramo final.
Sin lugar a dudas, esta situación actual debe cambiar rotundamente y para eso, los socios, hinchas y todo el arco opositor, deben actuar y realizar una verdadera revolución.
