Central volvió a ganar luego de mucho tiempo. Lo hizo frente a Independiente con una contundente goleada por 3 a 0. Convirtieron Ruben, Velázquez y Montoya. Marco, llegó al gol número 104 con la camiseta auriazul y pasó a ser el máximo artillero de todos los clubes rosarinos.
El DT Somoza metió mano en el equipo, probó variantes de nombres y de puestos, y está bien que utilice estos encuentros que restan del torneo para hacerlo. Ahora bien, si lo de ayer salía mal, las cataratas de críticas hubieran sido lapidarias.
Sin dudas que los estados de ánimo son vitales en el fútbol, al igual que los contextos y los resultados lógicamente. Ante la victoria, pasan a un plano secundario algunas cuestiones.
Lo que empezó siendo una caldera en ebullición con las exigencias del caso por parte de los hinchas hacia dirigentes y jugadores, terminó con algarabía. El triunfo, cambió el escenario y Central, al menos por un rato, salió del infierno.