Rosario Central hizo su presentación en el torneo ante el débil Arsenal de Sarandí, pero sus propios errores sumado a los polémicos fallos arbitrales, hicieron que solo consiga un empate con sabor a poco y continúen los interrogantes y las dudas como la temporada anterior.
Antes de que se cumpla el primer cuarto de hora, Central iba perdiendo uno a cero en una jugada en la que se cometieron varios errores defensivos y la mayor parte de responsabilidad, se la llevan Almada y Servio.
El defensor se distrae con la pelota descuidando al hombre rival y el arquero tuvo tiempo de salir mientras la pelota hacía una parábola antes de que se produzca el segundo cabeceo en el área chica.
Los problemas defensivos no son actuales. Vienen de larga data en el ciclo Kily y pareciera que no hay manera de corregirlos más allá de los nombres que ponga en cancha.
A la hora de atacar, se impone la jerarquía de Vecchio y Ruben. Ambos fueron los artífices de la jugada del empate. El diez acarició la pelota en un tiro libre y el nueve, dentro del área, se arrojó de palomita y fue letal para poner las cosas uno a uno.
Ellos dos, con su experiencia y calidad, son los que generan, desequilibran y concretan, aún con intermitencias o intervenciones esporádicas. Lo que se debe mejorar y mucho, es el aspecto defensivo.
Sin embargo, en declaraciones posteriores, el propio DT dijo: “me voy contento”. Nos gustaría saber por qué él tiene una sensación diametralmente opuesta a todos los hinchas.
Las caras nuevas quedaron en deuda. Se sintió y mucho la falta de Ojeda en la zona del mediocampo y sin dudas este inicio no cumple con las expectativas de los hinchas. Ojalá, el martes ante Vélez, el equipo muestre otra imagen y consiga regularidad en el transcurso del campeonato.
