La Secretaría Técnica del Tate, a cargo de Roberto Battión, continúa trabajando para encarar el 2022 de la mejor manera, ya que Unión deberá hacer frente a varias competencias: por estas horas, mientras el plantel se encuentra de vacaciones, se busca negociar la continuidad de varios jugadores que seguirían siendo tenidos en cuenta por el entrenador Gustavo Munúa.
Además, se deberá analizar qué va a suceder con los futbolistas que se encuentran a préstamo en otros clubes y que deben regresar a Santa Fe. La idea del DT uruguayo sería verlos y decidir si cuadran dentro de su proyecto. Del mismo modo, se trabaja en conjunto para la posible llegada de nuevos refuerzos.
En este momento se está tratando de llegar a un acuerdo por la continuidad de Enzo Roldán, de Juan Manuel García y de Sebastián Moyano, mientras que Mauro Pittón deberá regresar a Vélez, Marco Borgnino a Atlético de Rafaela y Cristian Insaurralde a Newell’s. A su vez, es probable que otros tres jugadores del plantel actual ya no sean tenidos en cuenta por Munúa: se trata de Cordero, Blandi y Peñailillo.
En cuanto a los futbolistas que pertenecen a la institución y que deben regresar de sus préstamos, se encuentran: Leonel Bucca (Deportivo Riestra), Marcos Peano (Defensores de Belgrano), Matías Gallegos (Chacarita), Franco Godoy y Pablo Palacio (Independiente Rivadavia de Mendoza).
Con respecto a la llegada de refuerzos, hay que decir que el Tate necesita delanteros y los nombres que trascendieron en estos días fueron los de Sebastián Sosa Sánchez, Cristian Tarragona y Tomás Molina, aunque lo cierto es que no hubo nada en concreto.