Tras un partido casi de película, la Lepra venció a Racing y se consagró, luego de un primer tiempo que había finalizado 0 a 0, y un segundo en el que Newell’s se quedó con 9.
El gol del equipo del Parque de la Independencia lo marcó Portillo, quien tras el partido declaró: “Estoy al borde de las lágrimas. Es emocionante convertir el gol del campeonato”.
“En inferioridad numérica es mucho más difícil”, decía Petete Rodríguez, DT del equipo, pero remarcó que “estuvimos a la altura de un partido de presión”.
1 a 0, en un partido rozando la épica, con 2 jugadores menos, el equipo Rojinegro venció su par de Buenos Aires y gritó Campeón.