El otro socio de Messi

No creo que Leo solo admire a Pablito. En una mente tan pensante un referente es mucho más que un futbolista que cautiva por su talento. Más bien, un ídolo, se define como tal cuando compartiendo experiencias de juego y de vida se reafirma la idea lejana.

Messi siente a Aimar como una extensión propia, como un diálogo que no precisa más que una mirada, como un par en el sentido más amplio de la palabra.

Y es recíproco, absolutamente recíproco.

Interpretan este arte, la vida, los valores, el respeto, el éxito, el camino, la euforia y el equilibrio de un modo muy parecido. Por eso, entre tantas otras cosas, se retrolimentan con tanta armonía ambos grupos. El de pantaloncitos cortos, liderado en todos los aspectos por el rosarino, y el de pantalones largos, con el riocuartense destacando en este aspecto tan emocionalmente clave.

No todo es visible, por suerte. Y en terreno de invisibilidades, el hilo que los ata es especial, tan especial que ilusiona como todo lo otro.

Termine como termine la historia. Porque será imborrable el camino para los que elegimos vivir de otros triunfos.

El entrenador es Scaloni. Nadie duda de ello. Es más, es tan líder y responsable de todo esto que a los nombres de futbolistas que ha subido a este barco con tan buen tino hay que sumarle la sabia decisión de sumar a Pablo César Aimar.

Por César Carignano.

Crédito imagen: TNT Sports.