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65 años no son nada

Los verdaderos hinchas del fútbol son lo más puro y genuino que existe, y entre ellos, hay miles de historias como la que vas a ver en esta nota.

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El fútbol no son solamente 90 minutos de un partido o lo que dure una temporada de competencia. Es muchísimo más que eso y esta historia que resumimos acá, da cuenta de ello.

Enrique Les y Marcelo Lambertucci, canalla y leproso respectivamente, son primos hermanos y junto a ellos, recreamos una foto que tiene más de 65 años de existencia.

Con profunda emoción, ambos vivieron un reencuentro luego de que la vida los llevara por caminos diferentes, aunque la pasión y el amor por cada uno de los clubes que son hinchas, es el punto en común que los une.

Marcelo fue quien recordó esa foto que se tomaron cuando tenían un año de vida y empezó a insistirle a Enrique que la buscara, que tenía que aparecer en algún lado y así fue; entre algunas pertenencias de la madre de Enrique estaba esa foto tan simbólica para ellos.

Junto al Equipo de Producción, los reunimos para reeditar la foto, ya no con las camisetas de piqué sin publicidades como en esos tiempos sino con otras más modernas pero con el mismo sentimiento.

Enrique nos contó cómo era la tradición familiar en ese entonces y por qué uno es de Central y el otro de Newell’s. Resulta que sus tíos, cada uno con sus colores, cuando nacía un nuevo integrante de la familia, se apuraban a llegar al domicilio y colocar debajo de la almohada del bebé, la camiseta correspondiente y así fue que Enrique, pese a tener a su padre leproso, salió Canalla.

Lógicamente, ambos rompieron con esa tradición y a sus hijos y nietos les dejaron el legado de sus clubes sin que aparezcan intermediarios. Los de Enrique son todos de Central y los de Marcelo fanáticos de Newell’s.

Marcelo repasó anécdotas de la infancia y de cómo se vivían los clásicos antes. Nos comentó que se juntaban en una plaza a jugar a la pelota los pibes de ambos clubes y que no había violencia de ningún tipo. Sí las cargadas típicas que no pasaban del folklore sano y bien entendido.

A su vez, Enrique recuerda que hinchas de uno, iban a la cancha del otro y viceversa, tan solo por la pasión que tenían por el fútbol, cosa que el tiempo y las nuevas generaciones se encargaron de que ya no suceda más.

En la antesala de un nuevo clásico, ambos expresaron sus sentimientos y dejaron un claro mensaje: esto es fútbolambos clubes son Rosario y que debe ser una gran fiesta para todos”.

Mirá la nota completa de esta historia cargada de pasión.

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