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Central A1Toque

Vecchio, el patrono canalla

En un mediocre partido y con mucho por mejorar, logró un triunfo agónico gracias a su 10 protector.

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En una nueva jornada de la LPF donde el día y el horario no eran los mejores, los hinchas incondicionales de Rosario Central festejamos un triunfo muy necesario. Los estados de ánimo fluctuaron permanentemente durante los 90 minutos y el 3 a 2 sobre la hora fue un desahogo que se tradujo en festejos.

El inicio del partido auguraba una buena tarde para los dirigidos por Cristian González, ya que a los tres minutos se pusieron en ventaja con un gol de Marco Ruben tras pescar un rebote luego de un remate de Covea. A partir de ahí, empezó a manejar la pelota, se adueñó del mediocampo y se percibía una tranquilidad que no duró demasiado tiempo para el local.

Tuvo varias aproximaciones al área de Patronato y una chance clarísima nuevamente en los pies del goleador Ruben que el arquero Ibañez tapó muy bien. Todo parecía fácil pero luego de ese arranque, mermó el rendimiento y el rival sintió que la embestida había pasado. Patronato se adelantó unos metros en el campo de juego hasta que logró llegar a la igualdad transitoria tras un cabezazo del uruguayo Sosa Sánchez.

Los desacoples en defensa y los errores en el retroceso, sumado a la falta de creatividad en ofensiva generaban dudas y malestar en los hinchas. El funcionamiento colectivo no era bueno y los reclamos no tardaron en llegar. La exigencia de la gente influyó en el DT que, a diferencia de otros encuentros, realizó rápidamente las modificaciones mandando a la cancha a los tres hombres que habitualmente son titulares y venían marginados por lesiones. Vecchio, Zabala y Gamba ingresaron para intentar cambiar la historia.

Sin embargo, en una jugada de contra, los de Paraná se pusieron en ventaja. Un pelotazo largo obligó al arquero Jorge Broun a salir lejos y rechazar de palomita, la pelota le cayó a un rival que definió por arriba ante el desesperado cierre de Nicolás Ferreyra y con algo de fortuna por el rebote en el travesaño, nuevamente Sosa Sánchez convirtió con comodidad.

Con el resultado en contra, los ánimos en el Gigante estaban cada vez mas exaltados y la presión por revertir la situación era inevitable. Ingresó Luciano Ferreyra que falló en las primeras intervenciones pero a cinco minutos del final, logró convertir tras un centro de Gamba para igualar el resultado en dos.

Quedaba un ratito para ir por más y con el empuje que llegaba desde las tribunas, los del Kily fueron al frente con algo de desorden y mucho apuro hasta que en el último minuto llegó el tercero en los pies de uno de los jugadores más inteligentes y de mejor técnica del plantel: Emiliano Vecchio recibió en la puerta del área y en un momento álgido y picante, definió magistralmente colocando la pelota lejos de Ibañez para desatar el carnaval auriazul y celebrar una nueva victoria ante la gente.

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