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Central A1Toque

No fue muy bicho

El conjunto del Kily no aprovechó la localía ni el apoyo incondicional de su gente y volvió a perder.

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Central sufrió una nueva derrota, la segunda al hilo y la octava en lo que va del campeonato. Fue 1 a 0 ante Argentinos Juniors en un Gigante de Arroyito que volvió a recibir a los hinchas en las tribunas. Hubo algo de actitud pero las falencias defensivas y las carencias de ideas a la hora de atacar, se convirtieron en una constante en este equipo poblado de juveniles y con muy poco recambio.

En la previa, desde muy temprano, todo era color, calor y alegría por parte de los hinchas canallas debido a que se nos devolvió algo que nos pertenece, que nos es propio, que forma parte de nuestra cultura e idiosincrasia, que nos une y nos identifica. Volvieron los rituales y las reuniones en las inmediaciones del estadio para mitigar la espera del partido. Volvimos a nuestro lugar, ahí donde siempre somos felices. Volvimos a la cancha a alentar al nuestro.

Lamentablemente, la fiesta de los hinchas estuvo empañada por el resultado final. El equipo del Kily no estuvo a la altura de las circunstancias y perdió ante el modesto bicho de La Paternal. Tras un chato primer tiempo, donde hubo aproximaciones con algunos centros de Lautaro Blanco y remates de media distancia de Infantino, Central se fue al descanso con mucho para resolver. Sobre todo, al perder un jugador por la expulsión de Nicolás Ferreyra donde dejó más condicionado aún al equipo.

El DT canalla tuvo que reacomodar las fichas. Ojeda pasó a jugar de zaguero mientras que el chico Julio Luques, que ingresó por Luciano Ferreyra, se paró en la zona media del campo. Pese a eso, a pocos minutos de iniciado el complemento, un avance del rival se transformó en el único gol del partido convertido por Carabajal y a partir de ahí, todo se hizo mas difícil. Los minutos posteriores, con actitud, fue en busca del empate y tuvo algunas chances. La mas clara fue de Marco Ruben pero se la taparon en el área chica.

En el tramo final todo fue nerviosismo y apuro; ya no había lucidez para pensar y tomar la mejor decisión. Las ventajas otorgadas en defensa casi provocan que Argentinos amplíe el marcador en una jugada donde Broun se lució ante Florentín tapándole un mano a mano. El banco de relevos no ofrecía garantías para dar vuelta la historia, que quedó sentenciada a favor de los dirigidos por Milito.

Muchos juveniles deberán terminar de formarse como futbolistas de Rosario Central conviviendo a partir de ahora con un Gigante lleno, que les exigirá dar todo para estar a la altura de la historia grande del club. Aquel que no logre absorber y sobreponerse a eso con personalidad y carácter, irá perdiendo terreno en la consideración de los hinchas. Ayer, el único que demostró hacerlo, fue Lautaro Blanco.

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